Paso de las Piedras: el dique de la Provincia
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Sierras de la Ventana | Termas de Carhué | Monte Hermoso | Cnel. Suárez | Cnel. Príngles | Dorrego | Pigué.
El Abra de la Ventana es una de las tantas geoformaciones existentes en nuestras Sierras de la Ventana.
Esta en particular, es un paso transversal a la linea del cordón serrano Ventana, aprovechado por el hombre como paso natural de la ruta provincial 76, el cual fué dinamitado en el pasado para bajar aún más la pendiente.
Una de sus particularidades es su visible color rojizo en un tramo de ella, fruto de la oxidación registrada en los minerales metales allí depositados.
Existen otras abras naturales en las sierras, como el Abra del Hinojo o el Abra de los Vascos, o el Abra Despeñaderos.
Carhué era la estación terminal del Ferrocarril del Sud (luego Ferrocarril General Roca), que arribó a la ciudad el 17 de abril de 1899, del Ferrocarril del Oeste (más tarde Ferrocarril Sarmiento) que llegó el 18 de julio de 1903 y del Ferrocarril Midland (ramal del Ferrocarril General Belgrano) que se radicó el 1 de julio de 1911. Esto la hacía, junto con Mercedes, una de las pocas ciudades del país a la cual le convergían tres líneas ferroviarias. El Ferrocarril Midland dejó de llegar en 1977. Más adelante, con la disolución de Ferrocarriles Argentinos y la cancelación de servicios ferroviarios establecida a principios de los años 1990 por el entonces presidente, Carlos Saúl Menem, estos servicios dejaron de operar y hoy sólo se ven esporádicamente en la estación locomotoras del Ferroexpreso Pampeano (FEPSA). RECUERDA! Puedes reservar tu alojamiento en Termas de Carhué al mejor precio directo con los dueños (sin comisiones intermedias), desde nuestro sitio.
Es un yacimiento paleo-icnológico ubicado a 2 500 m al este de la localidad. Las huellas fósiles de 12 000 años de antigüedad están impresas en la plataforma de abrasión de la playa, en las capas arcillo-limosas que se hallan cubiertas parcialmente por las altas mareas. Fueron descubiertas en el mes de octubre de 1986, luego de un fuerte temporal. Los yacimientos son particularmente valiosos para obtener datos acerca de las condiciones paleoambientales del pasado geológico, ya que constituyen un testimonio in situ de la locomoción y actividades que desplegaron animales del Pleistoceno Tardío, entre ellos Megaterio, Gliptodonte, Toxodon, Macrauchenia. El sector con rastrilladas, es decir, sucesión de 3 o más huellas asignadas a un mismo organismo, posee una extensión aproximada de 2 500 m paralela a la línea de costa. El sitio ha sido declarado de interés Paleontológico a nivel provincial por el Senado de la Provincia de Buenos Aires.
Comprendido dentro del Circuito Grande al Abra del Hinojo y al Monolito a la Primera Conscripción Argentina, y accediendo desde la ruta provincial 76, pocos kilómetros después de cruzar la localidad de Villa Serrana La Gruta (entre Tornquist y Villa Ventana). Este recorrido nos invita a disfrutarlo (recomendablemente en vehículo alto tipo 4×4), por caminos de tierra serranos de destacadas vistas paisajísticas, en los cuales se destacan la presencia de los cerros Chaco, Pan de Azúcar y Curamalal, además del cruce de varios arroyos que descienden de las sierras. Se llega luego de cruzar el Abra del Hinojo, continuando unos 30 kms por el camino de tierra, con rumbo a Pigüé sobre el camino del Abra de Cura-Malal Chico. El Monolito, edificado con lajas de las sierras, de acuerdo con los planos preparados por el Ingeniero Luis María Campos, recuerda al Ejército Argentino en el lugar donde unos 8.000 soldados llegaban a Pigüé para cumplir con el primer Servicio Militar Obligatorio el 15 de abril de 1896. Fue inaugurado el 15 de Abril de 1936 y declarado Monumento Histórico el 1 de Mayo de 1951. La primera conscripción tuvo como objetivo impulsar un ejército estable en el país; además, en esa época se pensaba que iba a desatarse una guerra con Chile. En ese momento Uriburu era presidente, y se creó la Ley 3318, que incorporaba chicos de hasta 20 años de todo el país, para hacer un adiestramiento militar de 60 días.
Las Sierras de la Ventana reciben casi todos los años, nevadas de diversa magnitud, dada su altitud y semejanza andinopatagónica. Es sin dudas, un espectáculo inolvidable e imposible de ver en otro lugar de la provincia de Buenos Aires. Para enterarte de cuando se produzca este evento natural y toda otra noticias de último momento, te recomendamos seguirnos desde las redes sociales nuestras, en Facebook www.facebook.com/sierradelaventana.org y Twitter @noticiasventana Para más información, ingrese en Nevadas en las Sierras de la Ventana
Esta presentación es sobre un relevamiento fotográfico que efectuamos a este yacimiento, que fue denominado Caverna El Abra, en oportunidad del reconocimiento arqueológico efectuado por Alicia S. Castro en octubre de 1980, y del cual exponemos a continuación, datos que consideramos de particular interés. Por razones de preservación, los datos de su localización se mantienen en reserva. Esta Caverna en las Sierras de la Ventana, como la mayoría de las que se hallan en este sistema, se origino en la charnela o anticlinal del plegamiento que han sufrido las capas aflorantes de cuarcitas. Actualmente es bastante húmeda, por lo que un manto de helechos tapiza el piso del ingreso a la misma. No obstante nos demostró ser óptima para la habitación, pues es fresca en verano, abrigada, cálida y protegida de los vientos y la lluvia en otoño e invierno. El ancho de la boca de la caverna es de 3,80 m y la altura mayor de su abertura es de 2 m. Enfrentándonos a ella, a su derecha se continua con un frente de piedra, que forma una vicera, conformando así un importante abrigo en el que no dudamos el hombre nos ha dejado parte de sus restos mas importantes. El techo interior presenta algunas irregularidades menores, y su altura varia entre los 0,60 y 0,90 metros. La profundidad máxima es de 15 metros, la cual para alcanzarla es necesario arrastrarse cuerpo a tierra.Los sitios marcados con las letras, representan las cuadrículas donde se efectuaron los diferentes niveles de excavaciones. Se realizo en la parte interior, una recolección superficial de varios litos, dos de los cuales podrían considerarse artefactos. Pocos fueron los restos de material óseo que se pudieron rescatar. De acuerdo a los estratos sedimentarios, habría habido dos ocupaciones que se sucedieron en el tiempo, con una apreciable separación entre ellos. Se trataría probablemente de grupos cazadores, cuya edad correspondería a 6 230 y 2 500 años,respectivamente (según las pruebas de radiocarbono). Queda evidenciado en este sitio la tradición tecnológica de las industrias cuarciticas. La localización de los diferentes hallazgos, nos demuestran que el hombre talló artefactos y desarrollo gran parte de sus tareas. Tecnológicamente, supieron dominar las técnicas del trabajo de la piedra, y trabajaron exclusivamente, materia prima del lugar con predominio de las cuarcitas de grano fino y medio. RECUERDA! Puedes reservar tu hotel en Sierra de la Ventana de preferencia al mejor precio directo con los dueños (sin comisiones intermedias), desde nuestro sitio.
Fué, en realidad de los tantos chalets de veraneo que se levantaron entre el camino y el lago Epecuén, cuyo recorrido era de ocho kilómetros desde Carhué, ciudad cabecera del distrito. Esta construcción circular atraía poderosamente la atención a simple vista y, sobre él, se han tenido las variadas y fantásticas leyendas, pero siendo la verdad completamente distinta. Con respecto a su origen, podemos señalar que lo hizo construir la Señora Ernestina María Allaire, dama de origen francés que se casó en su patria con un noble polaco de apellido Mestchevsky, coronel de La Legión Extranjera en Francia, durante la primera guerra mundial. Este militar desapareció en la célebre batalla de Marne. Este episodio decidió a la viuda de Mestchevsky, a trasladarse a América. Primeramente se radicó en Paraguay, y luego, más tarde en nuestro país adquiriendo una estancia en la provincia de Córdoba, donde hizo levantar una casona al estilo de los castillos de Normanda. Enterada años más tarde la condesa de las bondades de las aguas del Lago Epecuén, resolvió trasladarse a Carhué, localidad en la cual adquirió una fracción de tierras, en la cual hizo levantar otro chalet que remedaba en su aspecto a los palacios fortificados de su suelo patrio, con la diferencia que este sería mucho más pequeño. Su construcción comenzó en 1924 finalizándose en 1925. Para citar un detalle, podemos mencionar que fue el Señor Carlos Bianconi, viejo artífice de las carpinterías de lujo de las grandes mansiones porteñas, el que instalo la carpintería en este castillo. CASTILLO CHICO Está construcción estaba dedicada al personal de servicio y constaba de dos habitaciones, cocina, baño lavadero y garaje, teniendo el estilo del grande.En el parque existía una reproducción de la gruta de Lourdes, construida en rocas de diferentes tamaños que servía de refugio a ocho personas, con fogón al centro y bancos confeccionados con las mismas piedras, que formaban las paredes y arcos. A la par de la gruta, formaron tres lagos de distintas profundidades, separados por dos puentes, uno angosto para el paso de hombres y otro ancho para carruajes, los espejos de agua estaban adornados por peces de varios colores, siendo su superficie aproximada 200 m2 alimentados en forma de manantial que se desprendía por sobre el techo de la gruta, en forma de cascada.El edificio estaba ubicado en un parque cuya forestación consistía en, eucaliptos, pinos, tujas, tamariscos, pita, yuca y plantas de flores de todo tipo y temporadas.Para completar, mencionamos que en el Castillo, las puertas eran de roble macizo, provistas de grandes cerrojos de seguridad, todo dentro del estilo que caracterizaba a los castillos de la baja Normanda.
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El sapito de la sierras es un anfibio que pertenece a la familia Bufonidae (la... Leer más →