Memorias Épicas de Doña Saldungaray
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Sierras de la Ventana | Termas de Carhué | Monte Hermoso | Cnel. Suárez | Cnel. Príngles | Dorrego | Pigué.
Este cerro es el hermano menor del popular Tres Picos, conocido con el mismo nombre por su semejanza, pero ubicado sobre el cordón Pillahuinco.
El Museo de la Trochita es un espació creado por vecinos, en las inmediaciones de la Estación de Tren de Sierra de la Ventana. Impulsados por la pasión por el ferrocarril y el sueño de recuperar, el tren de trocha angosta que hace más de un siglo recorrería 19 kms para trasladar huéspedes desde Sierra de la Ventana al Club Hotel y Casino de la Ventana. El ramal fue construido por la Compañía de Tierras y Hoteles de Sierra de la Ventana. Comprendía una trocha (distancia entre rieles de la formación) de 76,20 centímetros. Su traza se extendía por algo menos de 20 kilómetros (18,660 para ser exacto), en su trayecto describía 42 curvas, y unía la estación Sierra de la Ventana (llamada Sauce Grande hasta 1912) con otra ubicada en el Club Hotel de la Ventana. El viaje inaugural. Tuvo lugar el 17 de diciembre de 1913. Para brindar el servicio se trajo desde Leeds (Inglaterra) un par de locomotoras a vapor (SV1 y SV2), dos vagones para pasajeros y diez vagonetas tipo tolvas. Los coches tenían una capacidad de 27 personas en Primera y 8 en Segunda. En la actualidad, solo quedan algunos puentes y terraplenes de aquel recorrido, y por ello es que este grupo de vecinos intenta rescatar y exhibir en su museo los recuerdos de aquella majestuosa obra ferroviaria.RECUERDA! Puedes reservar en los hoteles en Sierra de la Ventana de preferencia al mejor precio directo con los dueños (sin comisiones intermedias), desde nuestro sitio.
Fue que en una tarde fría de julio, decidimos visitar otro sitio olvidado por la historia, que acuno grandes momentos y vivencias de épocas pasadas. Peralta, un paraje más de nuestras sierras, que atesora en el olvido su estación de tren y una pocas edificaciones, con mucha riqueza histórica y cultural. Ni bien llegamos, recorrimos su estación y fuimos abordados por la señora Teresa, cuidadora y habitante con su marido de lo que queda de ella. Allí, parados sobre las vías fue donde nos contó la actualidad que vive la gente de ese paraje, de oportunidades truncadas de reconstrucción como museo y tantas otras cosillas de cómo sobrevivir allí. Faltos de datos históricos pero cargados de improntas fotográficas que nos hacían intuir riqueza cultural, salimos por referencia a la búsqueda de una señora que vivió allí muchos años, y casualmente estaba en la actualidad, radicada en Sierra de la Ventana. Marta de Zacchi, conocida por muchos en nuestro pueblo por el Vivero La Serrana, nos recibió en su casa para contarnos junto al fogón, todo lo que su mente recordaba con nostalgia. Su familia había comprando allá por el año 1905, el almacén “El Nuevo Triunfo” que fuera la primer edificación en ese lugar construida en 1896 por los señores Pradere y Barrenechea. Allí recuerda por sobre todo, la fabricación de galletas de pan que eran muy populares en toda la zona. También allí se vendía combustible que venía en tambores de 20 litros y dentro de una caja de madera que tenia inscripciones de la West Indian Oil, y curiosamente también el dibujo de una esvástica. Este almacén (ver foto b/n), hoy aun en pie en buenas condiciones brindo también por gentileza de don Juan Pablo Zacchi, espacio para hacer las veces de escuela, hasta el año 1935 en que fuera construida la actual. En una de las fotos del año 1925 que acompañan la nota, se puede apreciar indicada a la señora Marqueza Ribarola, Directora de esa escuela. Mientras escuchábamos sus relatos, recordamos haber visto una construcción muy particular para estar allí presente, y al consultarle nos indico que era la Cancha de Paleta que fuera construida en 1944. “Había que sacar turno” nos decía Marta, de la cantidad de gente, entre ellos encargados de los campos, que acudían a jugar y luego agolparse a beber en La Fonda, un bar restaurante que hacia también las veces de hotel con habitaciones para quienes llegaban en el tren. Ese edificio ya no está presente, debido a que fuera derrumbado en el año 1987. Respecto a la Estación de Tren, estimaba su inauguración en el año 1904, cuando fuera también inaugurada la Parada Sauce Grande (actual estación Sierra de la Ventana). Representaba, como a muchos pueblos por donde pasaba el tren, algo más que una estación. Quizás el corazón de un pueblo que todos los días entre las 19 y 20 horas, veía pasar y al parar allí con pasajeros y provisiones, motivo de reunión de todos los que vivían en ese paraje. Como decía Landriscina: ahí se conocían las chicas y los muchachos. Todos los días, el señor Margiota recorría en ese tren, desde Príngles hasta Sierra de la Ventana, distribuyendo en esas paradas, los diarios y revistas. Como la cerveza no podía tampoco faltar, la empresa Quilmes despachaba un vagón lleno de cerveza a este paraje serrano. En aquella estación vivía junto a su familia el Jefe de Estación (ver en foto), y tenía destacada como vecinos cercanos en otras casitas, la cuadrilla de la zona con un capataz, un segundo capataz y alrededor de 12 catangos (peones). Sus tareas, atender la vía que transitaba el tren “Los Arrayanes”, lleno de turistas con rumbo a Bariloche por San Antonio Oeste, y el “Zapalero” con rumbo a Zapala por Neuquen. Este paraje, que contara además con policía montada, estafeta postal y la primera estación en tener teléfono en la zona, comenzó a retraerse allá por el año 1973 cuando asumiera el General Perón el gobierno nacional, y ordenara el traspaso de las petroleras al estado, provocando con ello que el cierre de todas las agencias expendedoras de combustible. “Allí ya no hubo más combustible, y poco tiempo después dejo de pasar el tren y cerrar la Estación Peralta y luego Stegmann” nos recordaba la Sra. Marta Zacchi. En el año 1980, le toco justamente a nuestra referida, realizar el último censo, que le arrojara un total de 47 habitantes, cuando en su época de esplendor (década del 20), albergara a más de 300 personas que fueran protagonistas de estas historias y lo que se llamara: hacer patria! Nuestro especial agradecimiento a Teresa y Marta! Esperamos que con esta nota, el presente llegue a tiempo, al rescate de nuestra herencia histórica. RECUERDA! Puedes reservar tu hotel en Sierra de la Ventana de preferencia al mejor precio directo con los dueños (sin comisiones intermedias), desde nuestro sitio. Sergio Marto 20 de julio de 2011.
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