El Proyecto Esmeralda para Villa Ventana
En los últimos años, Villa Ventana se ha convertido en un polo de atracción turística regional y... Leer más →
Sierras de la Ventana | Termas de Carhué | Monte Hermoso | Cnel. Suárez | Cnel. Príngles | Dorrego | Pigué.
Cerro de la Cruz en la estancia homónima, sobre el cordón Pillahuinco en Sierra de la Ventana.
Es por ello, que los visitantes se aventuran a ascender en escasos minutos al Cerro del Amor (frente al balneario el Dique) en Sierra de la Ventana, para disfrutar de los cambiantes tonos verdes del valle y la impronta del cordón ventana, en una vista panorámica inolvidable. Los perfumes envolventes de la naturaleza resultan un bálsamo que cautiva y obliga amablemente a estirar las piernas, mientras se disfruta en el balneario El Dique.
Es una excursión única por el particular paisaje creado merced a la inundación del casco urbano de la famosa Villa Epecuén en el año 1985. Sus ruinas se hallan en los bordes de la Laguna Epecuén a unos 7 km al norte de la ciudad de Carhué. La creación de la villa turística data de la década de 1920. Gran número de visitantes llegaban desde Buenos Aires a través de las líneas del ferrocarriles. El Ferrocarril Sarmiento servía la estación Villa Epecuén, mientras que el Ferrocarril Midland y el Ferrocarril del Sud llevaba pasajeros hasta la estación Carhué. Así se desarrolló el turismo en Epecuén, llegando a contar con 5.000 plazas declaradas y 2.000 sin declarar. Eran 280 establecimientos, entre hospedajes, pensiones, hoteles y comercios que llegaron a recibir en las décadas de 1950 a 1970 a 25.000 turistas de noviembre a marzo. La Villa llegó a poseer 1.500 habitantes estables. El 10 de noviembre de 1985 el enorme caudal de agua rompió el terraplén de piedra y tierra, e inundó gran parte de la localidad. La villa desapareció. Para 1986, el pueblo poseía 4 m de agua en sus calles, llegando en 1993 a más de 10 m. La posta fue tomada por la población de Carhué, a pesar de que al momento de perderse la Villa Epecuén no quedaban en Carhué hoteles ni lugares donde hospedarse. En 2001, Carhué encaró el proyecto Termas de Carhué, contando con más de 700 plazas, museos, turismo rural y de estancias, turismo ecológico e histórico.
El comienzo de nuestra historia data del año 1945, donde un señor de apellido Drago comienza la construcción de estas majestuosas instalaciones, un establecimiento de gran envergadura para la época y para la región. Los trabajos de construcción duraron tres años, aunque por problemas familiares del propietario, el Hotel jamás abrió sus puertas a los visitantes. En 1953 la Provincia de Buenos Aires adquiere el inmueble, y en 1958 sus puertas se abrieron pero no como Hotel, si no que comenzó a funcionar como una escuela primaria hasta 1962. Es justo en ese año donde se hace el primer llamado a licitación y es adjudicado por quince años a la empresa “Hoteles Mar y Sierras”, compuesta por empresarios de La Plata y Mar del Plata. Finalizado el contrato en el año 1977, se hace un segundo llamado a licitación, adjudicado a una sociedad local, integrado por personas deSierra de la VentanaySaldungaray. En el año 1990, los concesionarios de aquel entonces, firman un convenio con Lotería Nacional, para la apertura del casino en dependencias del Hotel. A fines del mes de Octubre del año 2000, la subsecretaria de turismo de la provincia de buenos aires toma posesión del hotel dando por concluida la concesión a prestadores privados. Al año siguiente, es cuando se firma un convenio entre el ministerio de producción y la municipalidad de Tornquist, donde se le otorga al municipio el uso, explotación y mantenimiento delHotel Provincial de Sierra de la Ventanacon la intención de brindar continuidad al funcionamiento del mismo hasta que saliera de vuelta a licitación. Los años habían pasado desde la construcción del Hotel, y las obras de mantenimiento y restauración se postergaban. La infraestructura ya no era la misma, el mobiliario era antiguo, la calefacción ya no calefaccionaba y ni siquiera se podía pensar en aire acondicionado. Las buenas imágenes solo quedaban en los recuerdos de los antiguos huéspedes que ya no consideraban al Hotel como una opción de alojamiento en la Comarca. Es por ello que comienzan a realizarse gestiones por parte de funcionarios públicos y agentes relacionados a la funcionalidad del Hotel, a lo que conjugado a una política del gobierno provincial tendientes a la recuperación de sus espacios y al fomento del turismo, lograron que el 19 de Junio de 2009, se apruebe un pliego de bases y condiciones para otorgar la concesión de uso para la restauración, refuncionalización, explotación, equipamiento, conservación y mantenimiento de la Unidad Turística identificada comoHotel Provincial Sierra de la Ventana. El 23 de Junio de ese mismo año, se aprueba la licitación, y se declara admisible la propuesta formulada por la empresa Recorriendo el Sur SA. Sería el 30 de Junio de 2009, cuando en la ciudad de La Plata, y bajo el Decreto Provincial N° 463/09, la Secretaria de Turismo de Buenos Aires a cargo del Licenciado Ignacio Crotto, hace entrega efectiva de la concesión y explotación del Hotel a la empresa Recorriendo el Sur SA., perteneciente al Grupo Paoletti de raíces italianas. En Febrero de 2011 y después de mucho tiempo, el Hotel cierra sus puertas bajo la mirada de una expectante población, esperando con ansiedad la transformación de lo que fue parte de su identidad, actualizándose al requerimiento de una mayor exigencia del turista que nos visita año a año. En Mayo de ese mismo año comienzan las obras, las cuales demandaron poco más de dos años, y en Octubre de 2013, con la presencia del Gobernador Daniel Scioli, el Secretario de Turismo de la Provincia de Buenos Aires y otros funcionarios provinciales y nacionales, junto con importante representantes de la empresa concesionaria Recorriendo el Sur SA, se lleva adelante el acto oficial de inauguración delHotel Provincial Sierra de la Ventana, el cual abriría sus puertas al público el 5 de Febrero de 2014.
Otra de las batallas entre los mal llamados “Indios” y el hombre blanco con sed colonizadora, se registró sobre las márgenes del Río Sauce Grande, en las proximidades de la actual Sierra de la Ventana. A continuación, un relato del libro “El Fortín” por María C. Torelli: En 1785, una expedición comandada por Juan de la Piedra, junto a Basilio Villarino, salen de Patagones con rumbo hacia las Sierras de la Ventana. Cuando atraviesan el Río Colorado, sin argumento, matan a unos aborígenes que encontraron, entre ellos a uno de los hermanos del Cacique Chanel, el cual los había recibido diciéndoles “amigos”. Muchos murieron y otros escaparon. Este era el cuarto hermano del Cacique Chanel que De la Piedra mataba. Las noticias llegaron a Chanel ubicado en Sierra de la Ventana, por lo que convocó a otros Caciques en su auxilio, entre ellos a Lorenzo Calpìsquis. El 22 de enero de 1785, llega y acampa la expedición, que provenía desde Patagones, en la zona de Sierras de la Ventana al mando de Juan De la Piedra y secundado por Basilio Villarino. Una patrulla de exploración adelantada regresó al campamento un día después informando que a 25 km. adelante había 6 toldos. El 24 antes del alba, De la Piedra ordena “…y ataca las tolderías más cercanas, pero lejos de sorprender a los indios, es sorprendido por éstos, que caen como una avalancha sobre su campo, y después de arrebatarle el ganado, lo cercan obligándole a retroceder, ante cuyo inesperado contraste se rompen las fibras de su corazón y cae muerto como fulminado por un rayo” (citado por María C. Torelli en su libro El Fortín). Envía una partida de 98 jinetes para atacarlos. Los tehuelches septentrionales, venían siguiendo y observando ocultos a la expedición de De la Piedra. A la mañana del 24, luego de que los jinetes se fueran a buscar a los toldos que habían sido identificados, los serranos sorprenden a las fuerzas que se habían quedado en el campamento principal, robándoles todo el ganado e inmovilizando a las tropas. Tal fue la sorpresa, que le produzco un infarto a De la Piedra. Los serranos sitian el campamento todo el día y en la mañana del 25, reclaman parlamentar con Villarino. Cuando éste se encontraba parlamentando, vuelve la expedición que había salido el día anterior a atacar las tolderías, que es atacada por los serranos a campo abierto sobre los márgenes del Río Sauce Grande, en dirección a Saldungaray. En esta acción muere Villarino. El Cacique Lorenzo, aliado del Cacique Chanel, les perdona la vida a los 157 sobrevivientes e insiste en volver a los tratados de paz firmados con el Virrey. A pesar de todo lo que habían hecho, le ofrece caballos a los sobrevivientes para que puedan llegar a Patagones.” … fín del relato de Maria C. Torelli en su libro “El Fortín”. Placa en Salungaray Poco tiempo después, Pablo Zizur un ex piloto de la Real Armada, es el encomendado a viajar por tierra entre Buenos Aires y el fuerte del Carmen, a orilla del Río Negro en el norte de la Patagonia. Su misión consiste en reconocer y de marcar el camino y realizar tratativas de paz con el cacique Lorenzo Calpisqui que tenía sus tolderías en Sierra de la Ventana (Saldugaray hoy).Estas historias de batallas en nuestras Sierras de la Ventana, representan un patrimonio que no debemos desconocer ni olvidar, por las vidas que en ambos bandos se perdieron, y por todo lo demás que culturalmente nos heredan con su tradición oral, en la memoria colectiva de nuestra comunidad.RECUERDA! Puedes reservar tus cabañas en Sierra de la Ventana de preferencia al mejor precio directo con los dueños (sin comisiones intermedias), desde nuestro sitio.
Es por ello, que los visitantes se aventuran a ascender en escasos minutos al Cerro del Amor (frente al balneario el Dique) en Sierra de la Ventana, para disfrutar de los cambiantes tonos verdes del valle y la impronta del cordón ventana, en una vista panorámica inolvidable. Los perfumes envolventes de la naturaleza resultan un bálsamo que cautiva y obliga amablemente a estirar las piernas, mientras se disfruta en el balneario El Dique.
Es una excursión única por el particular paisaje creado merced a la inundación del casco urbano de la famosa Villa Epecuén en el año 1985. Sus ruinas se hallan en los bordes de la Laguna Epecuén a unos 7 km al norte de la ciudad de Carhué. La creación de la villa turística data de la década de 1920. Gran número de visitantes llegaban desde Buenos Aires a través de las líneas del ferrocarriles. El Ferrocarril Sarmiento servía la estación Villa Epecuén, mientras que el Ferrocarril Midland y el Ferrocarril del Sud llevaba pasajeros hasta la estación Carhué. Así se desarrolló el turismo en Epecuén, llegando a contar con 5.000 plazas declaradas y 2.000 sin declarar. Eran 280 establecimientos, entre hospedajes, pensiones, hoteles y comercios que llegaron a recibir en las décadas de 1950 a 1970 a 25.000 turistas de noviembre a marzo. La Villa llegó a poseer 1.500 habitantes estables. El 10 de noviembre de 1985 el enorme caudal de agua rompió el terraplén de piedra y tierra, e inundó gran parte de la localidad. La villa desapareció. Para 1986, el pueblo poseía 4 m de agua en sus calles, llegando en 1993 a más de 10 m. La posta fue tomada por la población de Carhué, a pesar de que al momento de perderse la Villa Epecuén no quedaban en Carhué hoteles ni lugares donde hospedarse. En 2001, Carhué encaró el proyecto Termas de Carhué, contando con más de 700 plazas, museos, turismo rural y de estancias, turismo ecológico e histórico.
El comienzo de nuestra historia data del año 1945, donde un señor de apellido Drago comienza la construcción de estas majestuosas instalaciones, un establecimiento de gran envergadura para la época y para la región. Los trabajos de construcción duraron tres años, aunque por problemas familiares del propietario, el Hotel jamás abrió sus puertas a los visitantes. En 1953 la Provincia de Buenos Aires adquiere el inmueble, y en 1958 sus puertas se abrieron pero no como Hotel, si no que comenzó a funcionar como una escuela primaria hasta 1962. Es justo en ese año donde se hace el primer llamado a licitación y es adjudicado por quince años a la empresa “Hoteles Mar y Sierras”, compuesta por empresarios de La Plata y Mar del Plata. Finalizado el contrato en el año 1977, se hace un segundo llamado a licitación, adjudicado a una sociedad local, integrado por personas deSierra de la VentanaySaldungaray. En el año 1990, los concesionarios de aquel entonces, firman un convenio con Lotería Nacional, para la apertura del casino en dependencias del Hotel. A fines del mes de Octubre del año 2000, la subsecretaria de turismo de la provincia de buenos aires toma posesión del hotel dando por concluida la concesión a prestadores privados. Al año siguiente, es cuando se firma un convenio entre el ministerio de producción y la municipalidad de Tornquist, donde se le otorga al municipio el uso, explotación y mantenimiento delHotel Provincial de Sierra de la Ventanacon la intención de brindar continuidad al funcionamiento del mismo hasta que saliera de vuelta a licitación. Los años habían pasado desde la construcción del Hotel, y las obras de mantenimiento y restauración se postergaban. La infraestructura ya no era la misma, el mobiliario era antiguo, la calefacción ya no calefaccionaba y ni siquiera se podía pensar en aire acondicionado. Las buenas imágenes solo quedaban en los recuerdos de los antiguos huéspedes que ya no consideraban al Hotel como una opción de alojamiento en la Comarca. Es por ello que comienzan a realizarse gestiones por parte de funcionarios públicos y agentes relacionados a la funcionalidad del Hotel, a lo que conjugado a una política del gobierno provincial tendientes a la recuperación de sus espacios y al fomento del turismo, lograron que el 19 de Junio de 2009, se apruebe un pliego de bases y condiciones para otorgar la concesión de uso para la restauración, refuncionalización, explotación, equipamiento, conservación y mantenimiento de la Unidad Turística identificada comoHotel Provincial Sierra de la Ventana. El 23 de Junio de ese mismo año, se aprueba la licitación, y se declara admisible la propuesta formulada por la empresa Recorriendo el Sur SA. Sería el 30 de Junio de 2009, cuando en la ciudad de La Plata, y bajo el Decreto Provincial N° 463/09, la Secretaria de Turismo de Buenos Aires a cargo del Licenciado Ignacio Crotto, hace entrega efectiva de la concesión y explotación del Hotel a la empresa Recorriendo el Sur SA., perteneciente al Grupo Paoletti de raíces italianas. En Febrero de 2011 y después de mucho tiempo, el Hotel cierra sus puertas bajo la mirada de una expectante población, esperando con ansiedad la transformación de lo que fue parte de su identidad, actualizándose al requerimiento de una mayor exigencia del turista que nos visita año a año. En Mayo de ese mismo año comienzan las obras, las cuales demandaron poco más de dos años, y en Octubre de 2013, con la presencia del Gobernador Daniel Scioli, el Secretario de Turismo de la Provincia de Buenos Aires y otros funcionarios provinciales y nacionales, junto con importante representantes de la empresa concesionaria Recorriendo el Sur SA, se lleva adelante el acto oficial de inauguración delHotel Provincial Sierra de la Ventana, el cual abriría sus puertas al público el 5 de Febrero de 2014.
Otra de las batallas entre los mal llamados “Indios” y el hombre blanco con sed colonizadora, se registró sobre las márgenes del Río Sauce Grande, en las proximidades de la actual Sierra de la Ventana. A continuación, un relato del libro “El Fortín” por María C. Torelli: En 1785, una expedición comandada por Juan de la Piedra, junto a Basilio Villarino, salen de Patagones con rumbo hacia las Sierras de la Ventana. Cuando atraviesan el Río Colorado, sin argumento, matan a unos aborígenes que encontraron, entre ellos a uno de los hermanos del Cacique Chanel, el cual los había recibido diciéndoles “amigos”. Muchos murieron y otros escaparon. Este era el cuarto hermano del Cacique Chanel que De la Piedra mataba. Las noticias llegaron a Chanel ubicado en Sierra de la Ventana, por lo que convocó a otros Caciques en su auxilio, entre ellos a Lorenzo Calpìsquis. El 22 de enero de 1785, llega y acampa la expedición, que provenía desde Patagones, en la zona de Sierras de la Ventana al mando de Juan De la Piedra y secundado por Basilio Villarino. Una patrulla de exploración adelantada regresó al campamento un día después informando que a 25 km. adelante había 6 toldos. El 24 antes del alba, De la Piedra ordena “…y ataca las tolderías más cercanas, pero lejos de sorprender a los indios, es sorprendido por éstos, que caen como una avalancha sobre su campo, y después de arrebatarle el ganado, lo cercan obligándole a retroceder, ante cuyo inesperado contraste se rompen las fibras de su corazón y cae muerto como fulminado por un rayo” (citado por María C. Torelli en su libro El Fortín). Envía una partida de 98 jinetes para atacarlos. Los tehuelches septentrionales, venían siguiendo y observando ocultos a la expedición de De la Piedra. A la mañana del 24, luego de que los jinetes se fueran a buscar a los toldos que habían sido identificados, los serranos sorprenden a las fuerzas que se habían quedado en el campamento principal, robándoles todo el ganado e inmovilizando a las tropas. Tal fue la sorpresa, que le produzco un infarto a De la Piedra. Los serranos sitian el campamento todo el día y en la mañana del 25, reclaman parlamentar con Villarino. Cuando éste se encontraba parlamentando, vuelve la expedición que había salido el día anterior a atacar las tolderías, que es atacada por los serranos a campo abierto sobre los márgenes del Río Sauce Grande, en dirección a Saldungaray. En esta acción muere Villarino. El Cacique Lorenzo, aliado del Cacique Chanel, les perdona la vida a los 157 sobrevivientes e insiste en volver a los tratados de paz firmados con el Virrey. A pesar de todo lo que habían hecho, le ofrece caballos a los sobrevivientes para que puedan llegar a Patagones.” … fín del relato de Maria C. Torelli en su libro “El Fortín”. Placa en Salungaray Poco tiempo después, Pablo Zizur un ex piloto de la Real Armada, es el encomendado a viajar por tierra entre Buenos Aires y el fuerte del Carmen, a orilla del Río Negro en el norte de la Patagonia. Su misión consiste en reconocer y de marcar el camino y realizar tratativas de paz con el cacique Lorenzo Calpisqui que tenía sus tolderías en Sierra de la Ventana (Saldugaray hoy).Estas historias de batallas en nuestras Sierras de la Ventana, representan un patrimonio que no debemos desconocer ni olvidar, por las vidas que en ambos bandos se perdieron, y por todo lo demás que culturalmente nos heredan con su tradición oral, en la memoria colectiva de nuestra comunidad.RECUERDA! Puedes reservar tus cabañas en Sierra de la Ventana de preferencia al mejor precio directo con los dueños (sin comisiones intermedias), desde nuestro sitio.
Es por ello, que los visitantes se aventuran a ascender en escasos minutos al Cerro del Amor (frente al balneario el Dique) en Sierra de la Ventana, para disfrutar de los cambiantes tonos verdes del valle y la impronta del cordón ventana, en una vista panorámica inolvidable. Los perfumes envolventes de la naturaleza resultan un bálsamo que cautiva y obliga amablemente a estirar las piernas, mientras se disfruta en el balneario El Dique.
Es una excursión única por el particular paisaje creado merced a la inundación del casco urbano de la famosa Villa Epecuén en el año 1985. Sus ruinas se hallan en los bordes de la Laguna Epecuén a unos 7 km al norte de la ciudad de Carhué. La creación de la villa turística data de la década de 1920. Gran número de visitantes llegaban desde Buenos Aires a través de las líneas del ferrocarriles. El Ferrocarril Sarmiento servía la estación Villa Epecuén, mientras que el Ferrocarril Midland y el Ferrocarril del Sud llevaba pasajeros hasta la estación Carhué. Así se desarrolló el turismo en Epecuén, llegando a contar con 5.000 plazas declaradas y 2.000 sin declarar. Eran 280 establecimientos, entre hospedajes, pensiones, hoteles y comercios que llegaron a recibir en las décadas de 1950 a 1970 a 25.000 turistas de noviembre a marzo. La Villa llegó a poseer 1.500 habitantes estables. El 10 de noviembre de 1985 el enorme caudal de agua rompió el terraplén de piedra y tierra, e inundó gran parte de la localidad. La villa desapareció. Para 1986, el pueblo poseía 4 m de agua en sus calles, llegando en 1993 a más de 10 m. La posta fue tomada por la población de Carhué, a pesar de que al momento de perderse la Villa Epecuén no quedaban en Carhué hoteles ni lugares donde hospedarse. En 2001, Carhué encaró el proyecto Termas de Carhué, contando con más de 700 plazas, museos, turismo rural y de estancias, turismo ecológico e histórico.
En los últimos años, Villa Ventana se ha convertido en un polo de atracción turística regional y... Leer más →
Las Sierras de la Ventana fueron escenario de diferentes batallas entre los mal llamados “Indios” y el... Leer más →