Hallazgo en paredes de antaño de Sierra de la Ventana
El día 13 de setiembre de 2006, en la demolición de la antigua casa de... Leer más →
Sierras de la Ventana | Termas de Carhué | Monte Hermoso | Cnel. Suárez | Cnel. Príngles | Dorrego | Pigué.
La Acequia es una curiosa geoformación de piedra, originada por los plegamientos geológicos registrados en Sierra de la Ventana.
En este caso, se trata de un anticlinal con una curvatura convexa hacia arriba, que genera esta particular formación sobre el cauce naciente del arroyo San Bernardo, en los faldeos del Cerro Vacacua.
Inaugurado el 1° de Enero de 1.906, está elevado sobre una torre metálica de 67 metros, y por su altura ocupa el primer lugar en Sudamérica entre los faros de estructura abierta. La vista panorámica que ofrece el mirador, es ideal para la toma de fotografías e imágenes únicas del balneario y sus playas. Está abierto al público ofreciendo visitas guiadas diariamente y en el horario de 08 a 20 Hs. en temporada estival y en baja temporada viernes, sábados y domingos de 8 a 18 Hs.
El hallazgo de diversos tipos de estructuras de piedra en Sierra de la Ventana, ha llamado la atención de algunas personas vinculadas a la arqueología. Posteriormente al hallazgo de las estructuras, se iniciaron diversas gestiones con el objeto de promover su investigación integral y de preservarlas de posibles deterioros. La misma condujo a tomar contacto con el Señor Fernando Oliva del Departamento Científico de Arqueológica de la Universidad de La Plata. En consecuencia, el fin de esta publicación tiene por objeto describir y exponer someramente los tipos y formas de las estructuras registradas, y por otro recabar comentarios e información (a través de este sitio web)de los pobladores de la región respecto de su origen, antigüedad y función. Obviamente, estos sitios deben ser aun estudiados y por lo tanto, la presente publicación tiene un carácter absolutamente preliminar, cuyo objetivo es solamente orientar los primeros pasos de la investigación multidisciplinaria que será llevada a cabo próximamente. Las estructuras están formadas por paredes de piedra (tipo pirca) que integran recintos rectangulares (abiertos o cerrados) simples o compuestos. Algunas de estas construcciones se asemejan a corrales tanto por las dimensiones como por la forma de la planta. En algunos casos, están acompañadas por hileras de piedras de baja altura, paradas una al lado de la otra. En un caso, la abertura de ingreso (puerta), tiene ubicadas dos piedras de mayor altura a ambos lados de la misma. La información disponible, mas los datos de los pobladores de las Estancias que señalan que estas estructuras ya se encontraban cuando ellos llegaron, descartaría sus orígenes en épocas recientes. Viajeros del siglo XVIII hacen referencia a estas estructuras, y señalan que era utilizado por los indígenas para guardar hacienda: “Los serranos tienen sus paradas y habitaciones principales en unos corrales que hacen de piedras…” (F.J. Millau). En 1814, Calleja da cuenta de la existencia de una gran feria indígena a orillas del arroyo Chapaleoufú. Gregorio Funes en 1911 proporciona un dato interesante: “Por este tiempo se fueron formalizando esas cosas de factoría con nombre de corrales, donde bajan los indios a dar salida a sus efectos, y comprar lo que exige su necesidad. Algunas conclusiones, le atributen finalmente que se trata de construcciones de origen indígena que sirvieron para protección o como sitios rituales y que posteriormente se transformaron en factorías de comercio. A pesar de que estas estructuras han sido re utilizadas en épocas recientes, es altamente probable que no se hallan originadas en la colonización tardía de la zona a fines del siglo XIX. En consecuencia su antigüedad debe remontarse a la época colonial o de consolidación de la frontera Sur o a momentos prehispánicos. Para finalizar, la información que pueden brindar estos sitios resulta muy importante para la arqueología y la historia de la Provincia de Buenos Aires. En consecuencia, es necesaria su preservación y una investigación profunda e integral. El dar a conocer su existencia a nuestra comunidad, tal vez sea el primer paso para lograrlo. Sergio Marto.RECUERDA! Puedes reservar tus cabañas en Sierra de la Ventana de preferencia al mejor precio directo con los dueños (sin comisiones intermedias), desde nuestro sitio.
Comprendido dentro del Circuito Grande al Abra del Hinojo y al Monolito a la Primera Conscripción Argentina, y accediendo desde la ruta provincial 76, pocos kilómetros después de cruzar la localidad de Villa Serrana La Gruta (entre Tornquist y Villa Ventana). Este recorrido nos invita a disfrutarlo (recomendablemente en vehículo alto tipo 4×4), por caminos de tierra serranos de destacadas vistas paisajísticas, en los cuales se destacan la presencia de los cerros Chaco, Pan de Azúcar y Curamalal, además del cruce de varios arroyos que descienden de las sierras. Se llega luego de cruzar el Abra del Hinojo, continuando unos 30 kms por el camino de tierra, con rumbo a Pigüé sobre el camino del Abra de Cura-Malal Chico. El Monolito, edificado con lajas de las sierras, de acuerdo con los planos preparados por el Ingeniero Luis María Campos, recuerda al Ejército Argentino en el lugar donde unos 8.000 soldados llegaban a Pigüé para cumplir con el primer Servicio Militar Obligatorio el 15 de abril de 1896. Fue inaugurado el 15 de Abril de 1936 y declarado Monumento Histórico el 1 de Mayo de 1951. La primera conscripción tuvo como objetivo impulsar un ejército estable en el país; además, en esa época se pensaba que iba a desatarse una guerra con Chile. En ese momento Uriburu era presidente, y se creó la Ley 3318, que incorporaba chicos de hasta 20 años de todo el país, para hacer un adiestramiento militar de 60 días.
Esta presentación es sobre un relevamiento fotográfico que efectuamos a este yacimiento, que fue denominado Caverna El Abra, en oportunidad del reconocimiento arqueológico efectuado por Alicia S. Castro en octubre de 1980, y del cual exponemos a continuación, datos que consideramos de particular interés. Por razones de preservación, los datos de su localización se mantienen en reserva. Esta Caverna en las Sierras de la Ventana, como la mayoría de las que se hallan en este sistema, se origino en la charnela o anticlinal del plegamiento que han sufrido las capas aflorantes de cuarcitas. Actualmente es bastante húmeda, por lo que un manto de helechos tapiza el piso del ingreso a la misma. No obstante nos demostró ser óptima para la habitación, pues es fresca en verano, abrigada, cálida y protegida de los vientos y la lluvia en otoño e invierno. El ancho de la boca de la caverna es de 3,80 m y la altura mayor de su abertura es de 2 m. Enfrentándonos a ella, a su derecha se continua con un frente de piedra, que forma una vicera, conformando así un importante abrigo en el que no dudamos el hombre nos ha dejado parte de sus restos mas importantes. El techo interior presenta algunas irregularidades menores, y su altura varia entre los 0,60 y 0,90 metros. La profundidad máxima es de 15 metros, la cual para alcanzarla es necesario arrastrarse cuerpo a tierra.Los sitios marcados con las letras, representan las cuadrículas donde se efectuaron los diferentes niveles de excavaciones. Se realizo en la parte interior, una recolección superficial de varios litos, dos de los cuales podrían considerarse artefactos. Pocos fueron los restos de material óseo que se pudieron rescatar. De acuerdo a los estratos sedimentarios, habría habido dos ocupaciones que se sucedieron en el tiempo, con una apreciable separación entre ellos. Se trataría probablemente de grupos cazadores, cuya edad correspondería a 6 230 y 2 500 años,respectivamente (según las pruebas de radiocarbono). Queda evidenciado en este sitio la tradición tecnológica de las industrias cuarciticas. La localización de los diferentes hallazgos, nos demuestran que el hombre talló artefactos y desarrollo gran parte de sus tareas. Tecnológicamente, supieron dominar las técnicas del trabajo de la piedra, y trabajaron exclusivamente, materia prima del lugar con predominio de las cuarcitas de grano fino y medio. RECUERDA! Puedes reservar tu hotel en Sierra de la Ventana de preferencia al mejor precio directo con los dueños (sin comisiones intermedias), desde nuestro sitio.
La obra de típico estilo ingles, que diera origen a gran parte de la historia de la región es hoy en día un museo implícito a la vista del visitante. Resguarda en su interior, parte de lo que originariamente se le había asignado. Entre tantas cosas de gran valor histórico podemos mencionar la farolería, los aparatos staff, el telégrafo, la campana original, el reloj, la caja fuerte, el botiquín de primeros auxilios, la balanza para 1000 kilos, etc. En cuanto a su decorado, sobresale la utilización de pinotea en techos, pisos, muebles y aberturas. Las cenefas brindan un toque del típico estilo, sobre la plataforma. Para los sedientos de la época, aun esta en su lugar el bebedero público. Con respecto al piso que y habíamos mencionado anteriormente, es importante destacar la existencia, debajo de él, de un sótano de aproximadamente un metro de alto, con el fin de brindar respiración a la madera, a través de salidas con espirales externos de hierro hacia la plataforma. En uno de los ambientes, asignado como Sala de Señoras, es posible encontrarnos con toda una pequeña muestra de fotos de la época. Entre ellas se destacan fotos del Ex Club Hotel de la Ventana, del Castillo Tornquist, el casco de las Vertientes, la Piedra Movediza y lugares de Mar del Plata, Necochea y la Plata. Exteriormente se hallan otro cuerpo de baños de caballeros, el tanque de agua de 43000 litros, una farolería junto al baño y el pluviómetro. Además, se suman a la obra, dos casas de material y dos casillas para el personal de aquella data, frente al anden de parada. También, como parte de los ambientes que integran la estación, se encuentran los asignados (cinco ambientes) a la familia del Jefe de Estación. Otros ambientes son la oficina del jefe, la Sala de Caballeros, la Sala de Damas, la Sala de Encomiendas y dos Baños. En lo referente al ramal, podremos distinguir dos desvíos hacia la playa de estación, en la cual encontraremos dos vagones altamente deteriorados y dos galpones concecionados a privados para otros fines. Resulta doloroso la ausencia de otras cosas que formaron parte de ella, así por ejemplo, una placa colocada en el exterior sobre la plataforma, donde hallábamos en ella, la altura sobre el nivel del mar en que se encuentra ubicada esta estación. Origen Histórico La extensa región serrana conocida genéricamente con el nombre de Sierra de la Ventana, junto a la estación Ferroviaria homónima, están ligadas en forma decisiva al proceso histórico de nuestra zona. La fertilización de sus valles, la completa red de arroyos que bajan de las altas cumbres y el natural abrigo de las sierras determinaron la preferencia de los indios pampas para establecerse aquí y proyectar sus malones desde este refugio tan extraordinario. A su vez, la imponencia de sus altos cerros, destacando el perfil sobre la gran llanura pampeana, despertó la curiosidad de los primeros viajeros que exploraron la región y publicaron las primeras descripciones de esta zona. Hacia 1748, el insigne misionero J. Gabriel escribió sobre esta zona y en 1770 lo hizo el Capitán José Antonio Hernández, con motivo de una expedición científica de esta zona. A ellos se le sucedieron celebres figuras de la historia nacional e internacional, que antecedieron las expediciones militares y las batallas que se libraron en contra de los indios, por el dominio y la colonización del sur. Es así que, en el año 1833 se funda sobre las márgenes del Río Sauce Grande, una posta de vigilancia para una guarnición de 100 hombres con el fin de asegurar la defensa y comunicación con la vecina localidad de Bahía Blanca. Esta posta, ubicada por Juan Manuel de Rosas durante su campaña del desierto, se convierte, por su ubicación y condiciones, en un fortín de avanzada, que toma en el año 1863 el nombre de Fortín Pavón. Emancipada la región, el asentamiento de hacendados en el área próxima del Fortín Pavón no se hizo esperar, lo que desemboco, años mas tarde, en el desplazamiento definitivo de toda una cultura arraigada a su tierra y la colonización definitiva del lugar. Este hecho dio lugar a la necesidad de contar con vías de comunicación rápida a la distante región sur patagónica, necesidad que rápidamente fue evacuada con la instalación de ramales ferroviarios y el establecimiento de paradas y estaciones a lo largo de las mismas. El Ferrocarril En 1889 es acordada la concesión para la continuación de la línea al Neuquén. Disputas mediante por el paso del ramal, entre los vecinos de Azul y Olavarría, se demora la iniciación de la obra que ya revestía un carácter de premiosa urgencia. Los Vecinos de Azul solicitan que el ramal a Bahía Blanca arranque de aquella ciudad, pero un informe del Departamento de Ingenieros, que consideraba la región de mayor importancia comercial e industrial, resulto no favorable a dicha solicitud, por lo cual es aprobada la línea Olavarría – Pringles – Bahía Blanca. En 1899 fueron iniciados los trabajos en el terreno, para fijar la traza definitiva de la línea de Olavarría a Bahía Blanca, pasando por Príngles y Laprida. La concesión de esta línea fue acordada por Ley sancionada con fecha 5 de julio de 1899, aprobando <ad referéndum> celebrado entre el Poder Ejecutivo y los Señores Domingo Dávila y Cía. y transferida posteriormente a la Empresa del Ferrocarril del Sud. Dos años y medio duró la construcción de la línea que atraviesa las sierras de la Ventana, necesitando terraplenes altísimos, desmontes considerables y en su mayor parte en roca y un sinnúmero de puentes y alcantarillas. En 1903 se termina la construcción y por decreto del Poder Ejecutivo se libra la línea el día 15 de Julio al servicio público. En ese entonces, solo existía en la zona, la Estación de “ Sierra de la Ventana ” (actualmente Est. Saldungaray), hasta el año siguiente en que es establecida una parada, luego del cruce del Río Sauce Grande. La Parada Sauce Grande Llegado el año 1904, un afamado médico especialista de la época en enfermedades respiratorias, que ya entonces había visitado este lugar, expuso la importancia de instalar un Centro Asistencial para el tratamiento de la mencionada afección. Haciéndose eco de la propuesta, la compañía Ferrocarril del Sud, que hasta ese momento había obtenido importantes ganancias de la zona, decide iniciar (en vez de) la construcción de un colosal Hotel al pie de las Sierras. Para ello, el 6 de agosto de 1908, se firma la escritura de venta a favor del Ferrocarril del Sud, realizada por don Diedrich Daniel Meyer, ante el escribano Cayetano Ugarteche. Pero es el año 1904 que se inicia la obra y se toma como fecha fundacional de la misma, el día 22 de abril de 1908. La Fracción compuesta por setenta y dos mil cincuenta y seis metros cuadrados, lindera a la zona de la vía del mismo ferrocarril y del Río Sauce Grande, es abonada al contado al precio de cuarenta y dos pesos con seis centavos nacionales. En esta superficie, se establece posterior al cruce del Río Sauce Grande, en el km 73,553, la parada homónima, a fin de despachar desde ese punto el material y personal para tal emprendimiento. Este hecho genera la necesidad de construir un hotel cercano a la parada, para alojar al personal especializado y constructores. Es así que, en ese año, el Señor Meyer inicia la construcción del mismo, frente a la parada, sobre tierras que eran de su propiedad. Es esta misma figura quien, pocos años mas tarde, decide dividir una pequeña fracción de su propiedad, en 26 lotes de distintas dimensiones, inscribiéndolos con el nombre de “Villa Tívoli Argentino”. Cambio de Nombres Fundada la Localidad de Villa Tívoli Argentino y en apogeo pleno el Club Hotel del Golf, se presenta un importante caudal turístico con destino a estos dos puntos y con ello el incremento de la correspondencia que, para alcanzar su destino final, debía ser trasladada a 27 kms. donde se encontraba situado el Coloso. Teniendo en cuenta que, la Estación Sierra de la Ventana estaba situada a 9 kms. de la parada Sauce Grande y que la correspondencia estaba destinada al Hotel de la Ventana, el error en el punto de descarga de la correspondencia se hizo presente con marcada frecuencia. Por ello es que, a solicitud de la Dirección General de Correos Y Telégrafos y por Resolución del Ministerio de Obras Públicas, el 16 de diciembre de 1912, la estación Sauce Grande pasa a denominarse Sierra de la Ventana y se le da el nombre de Saldungaray a la que hasta el momento era Sierra de la Ventana. A partir de entonces, queda establecido el actual nombre de esta estación e inspira a sus habitantes a establecerle a su localidad el nombre con que se conoce. Como hemos visto por todo lo anteriormente expuesto, este pueblo se formó en 1908 a consecuencia del trazado de la Villa Tívoli Argentino, realizado por el Señor Meyer en tierras de su propiedad. Hotel para alojar al cuerpo de Ingenieros que trabajarían en la Construcción del Club Hotel de la Ventana Como no existe documentación referente a su acto de fundación, se establece como fecha significativa de inicio de este centro de población, la de 17 de enero de 1908, fecha en que se extendieron las tres primeras escrituras de las tierras. La Trochita Un nuevo emprendimiento de singulares características e importante construcción, partió desde la Estación de Sierra de la Ventana. El caudal turístico que arribaba a esta estación para luego dirigirse hasta el complejo hotelero, distante 19 kilómetros, requería de un medio cómodo de traslado. Es por ello que en el mes de setiembre de 1911 se aprueba el proyecto del Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires, para la construcción de un ferrocarril económico con una trocha de 0,75 centímetros «La Trochita de Sierra de la Ventana«, siendo la tracción a vapor. Donados los terrenos necesarios para la vía y la estación en el año 1912, es establecido el ramal e inaugurado el día 30 de noviembre del año 1914. El anden de salida desde la Estación Sauce Grande hacia los pies de las sierras se encontraba paralelo al ramal del tren con destino a Bahía Blanca, sobre un terraplén situado a la derecha de esta estación. En la actualidad La obra de típico estilo ingles, que diera origen a gran parte de la historia de la región es hoy en día un museo implícito a la vista del visitante. Resguarda en su interior, parte de lo que originariamente se le había asignado. Entre tantas cosas de gran valor histórico podemos mencionar la farolería, los aparatos staff, el telégrafo, la campana original, el reloj, la caja fuerte, el botiquín de primeros auxilios, la balanza para 1000 kilos, etc. En cuanto a su decorado, sobresale la utilización de pinotea en techos, pisos, muebles y aberturas. Las cenefas brindan un toque del típico estilo, sobre la plataforma. Para los sedientos de la época, aun esta en su lugar el bebedero público. Con respecto al piso que y habíamos mencionado anteriormente, es importante destacar la existencia, debajo de él, de un sótano de aproximadamente un metro de alto, con el fin de brindar respiración a la madera, a través de salidas con espirales externos de hierro hacia la plataforma. En uno de los ambientes, asignado como Sala de Señoras, es posible encontrarnos con toda una pequeña muestra de fotos de la época. Entre ellas se destacan fotos del Ex Club Hotel de la Ventana, del Castillo Tornquist, el casco de las Vertientes, la Piedra Movediza y lugares de Mar del Plata, Necochea y la Plata. Exteriormente se hallan otro cuerpo de baños de caballeros, el tanque de agua de 43000 litros, una farolería junto al baño y el pluviómetro. Además, se suman a la obra, dos casas de material y dos casillas para el personal de aquella data, frente al anden de parada. También, como parte de los ambientes que integran la estación, se encuentran los asignados (cinco ambientes) a la familia del Jefe de Estación. Otros ambientes son la oficina del jefe, la Sala de Caballeros, la Sala de Damas, la Sala de Encomiendas y dos Baños. En lo referente al ramal, podremos distinguir dos desvíos hacia la playa de estación, en la cual encontraremos dos vagones altamente deteriorados y dos galpones concecionados a privados para otros fines. Resulta doloroso la ausencia de otras cosas que formaron parte de ella, así por ejemplo, una placa colocada en el exterior sobre la plataforma, donde hallábamos en ella, la altura sobre el nivel del mar en que se encuentra ubicada esta estación. Tiempos de Abnegación Hoy en día, Ferrosud es la empresa propietaria de la estación de Sierra de la Ventana, a diferencia de la estación de Saldungaray, la cual se haya en manos de la provincia; y la empresa Onabe la encargada de la venta de los inmuebles de Ferrocarriles Argentinos. La asignación de recursos para su mantenimiento se ve reducido a lo necesario para los elementos de limpieza, siendo de esta manera, prácticamente imposible su apropiado mantenimiento. Sin embargo, es plausible el buen estado que demuestra al visitante que se acerca hasta ella, hecho que solo está dado gracias al trabajo abnegado del personal con que cuenta y el apoyo recibido de la Delegación Municipal. Desde el año 1978, como peón de la estación, hasta el año 1990 en que se convierte en Jefe de la misma, el Señor Rubén Darío García, a tenido la tarea y la responsabilidad de brindar un servicio digno de elogiar. Hoy e día, continua la tarea su hermano Marcelo Garcia. En las palabras del “Jefe” es manifiesto el deseo de seguir manteniendo y mejorando su condición, con el anhelo de preservar un pedazo importante de lo que fue, es y será, eje del desarrollo turístico de la región. Cercana a la Estación, ya se erige por iniciativa de vecinos, el Museo de la Trochita, para recuperar algún día su trazado y servicio. Trabajo Monográfico sobre la Estación de Sierra de la Ventana. Año 2002. Autor: Sergio Marto. Sierra de la Ventana
El día 13 de setiembre de 2006, en la demolición de la antigua casa de... Leer más →
En los últimos años, Villa Ventana se ha convertido en un polo de atracción turística regional y... Leer más →