El Proyecto Esmeralda para Villa Ventana
En los últimos años, Villa Ventana se ha convertido en un polo de atracción turística regional y... Leer más →
Sierras de la Ventana | Termas de Carhué | Monte Hermoso | Cnel. Suárez | Cnel. Príngles | Dorrego | Pigué.
Otro de los innumerables saltos de agua en las quebradas de las Sierras de la Ventana, en este caso sobre las nacientes del arroyo Ventana.
Ubicada en una de las quebradas linderas al Abra de la Ventana. Puede observarse a simple vista desde la ruta.
El Dique Paso de las Piedras se encuentra ubicado a 25 kilómetros al sur de la localidad de Sierra de la Ventana, dentro del circuito conocido con el nombre de Mar y Sierras. Este bellísimo espejo de agua dulce, se destaca por la pesca (solo en embarcaciones sin motor), de pejerrey y perca entre otras variedades. Comprende una superficie de 4000 hectáreas aproximadamente, y su cota máxima de profundidad es de 28 metros. Lo rodea un camino de tierra perimetral al dique, que se encuentra ampliamente arbolado, ideal para ubicarse, acampar y disfrutar de esta hermosa actividad. La Temporada de pesca esta comprendida entre el 2 de diciembre y el 31 de agosto. Se pueden pescar 50 ejemplares mayores de 25 cm por pescador por día. Durante la se puede pescar sólo los días sábados, domingos y feriados, y solo se pueden pescar 20 ejemplares mayores de 25 cm por pescador por día. RECUERDA! Puedes reservar tu alojamiento en Sierra de la Ventana de preferencia al mejor precio directo con los dueños (sin comisiones intermedias), desde nuestro sitio.
Monte Hermoso está ubicado sobre la costa atlántica al sur de la Provincia de Buenos Aires, y conforma junto a las localidades de La Comarca, el nuevo «Circuito Mar y Sierras», el cual nos complace invitarlo a disfrutar. La playa extensa y de arena fina se prolonga a lo largo de 32 km con un muy suave declive. Es el único balneario del país donde el sol nace y se pone en el mar, permitiendo permanecer en la playa durante más tiempo sin sombras; además, al igual que en Pehuen-Có, el agua supera en 5°C a la de otras playas de la Costa.
Transitando por los caminos de Coronel Suárez, distante 100 kms de Sierra de la Ventana, se divisa desde lejos una gran ‘mole’ que parece rozar el cielo. Se trata de la «Iglesia San José Obrero«. La Colonia San José o Colonia 2 se ubica a 5 km. de la ciudad cabecera del Partido de Coronel Suárez en la Provincia de Buenos Aires. Fue fundada por 15 familias provenientes del Volga el 13 de abril de 1887. El gran templo, puesto bajo el patrocinio de «San José Obrero«, diseñada por el P. Juan Beckert y construida bajo la dirección del P. Juan Shcarle en 1927, mide 53 m. de largo por 20m. de ancho. Dos torres se yerguen atrevidas a una altura de 49 metros en cuya cúspide dos grandes cruces parecen acariciar el cielo. Al pie de una de ellas, la cifra «1927» marca el año y lugar donde fue colocada la piedra fundamental de este templo. Transcurría el año 1888… La profunda fe religiosa de los pobladores reclamaba un lugar de acogida para rendir culto a su Creador. La compañía «La Curamalán» había donado los terrenos en las colonias, destinados para la construcción de la iglesia. Fue por ello que, en aquel entonces, se realiza la construcción de la primera capilla en la Colonia 2 (Pueblo San José), completamente de madera, de 15 m. de largo por 6 m. de ancho. La atención espiritual de la feligresía estaba a cargo del P. Luis Servet, quien viajaba asiduamente desde la Colonia Hinojo (Olavarría) hacia la Colonia 2 sin preocuparle la distancia, mal tiempo o los peligros que podían significarle estos largos y solitarios viajes. Hacia 1895 / 1896 se hacen cargo de la Parroquia los sacerdotes de la Congregación del Verbo Divino (de origen alemán) en la persona del P. Conrado Eichleitner. En 1895, alrededor de la primera capilla de madera se construye un segundo templo, derribándose en su interior a la primera habiéndose concluido éste. Esta nueva iglesia fue edificada de material, con 38 m. de largo por 12 m. de ancho con 4 coloridos vitrales franceses en sus muros. La nueva iglesia albergaría, por aquel entonces, a un mayor número de feligreses que la anterior capilla de madera. Detalle interesante de destacar, es el rostro de Jesús (entre otros) que se observa en una de sus columnas.
El 21 de enero de 1921 un visionario en la materia, don Arturo Vatteone, inauguraba un pequeño balneario a orillas del Lago Epecuén. La salina húmeda de alrededor de 7000 hectáreas por aquel entonces, se presentaba imponente con sus playas cubiertas de gruesas capas de sal. Desde aquel día Lago Epecuén comenzó a convertirse en una realidad para el turismo de salud de la República Argentina. Sus aguas altamente mineralizadas producen efectos realmente asombrosos en quienes aprovechan sus bondades, enfermedades como la artritis, artrosis, psoriasis y diversas enfermedades de la piel, son tratadas con asiduidad a lo largo de estos casí noventa años. No existe el milagro en las aguas curativas de Epecuén, estudios realizados desde 1896 en adelante explican que la altísima condensación de minerales en conjunto con la gran salinidad comparable unicamente con el Mar Muerto, producen efectos ciertos en el organismo y esos efectos son analizados y controlados por profesionales de la salud que conocen y apoyan el desarrollo de la actividad termal. El boca a boca de los primeros años entre quienes descubrían las virtudes de las aguas curativas de Epecuén, produjo un fenómeno de crecimiento que se consolidó en una villa turística de más de 7000 plazas que lamentablemente por una acción erronea de los hombres en el manejo de la cuenca hídrica de las Encadenadas, terminó despareciendo bajo las aguas del mitológico lago. Hoy Lago Epecuén sigue estando con sus mismas propiedades, con la misma mística entre quienes lo descubren hoy y quienes lo conocen desde siempre… Lago Epecuén y sus aguas curativas no es una simple promesa publicitaria, es una realidad avalada por generaciones de Argentinos que la conocieron y disfrutaron y de las generaciones actuales que la redescubren en un entorno ideal hoy con sus servicios emplazados en la ciudad de Carhué, a 520 kms. de Capital Federal con modernas instalaciones para la atención del turista y todas las posibilidades de encontrar la tranquilidad y el placer de una recuperación integral del cuerpo y la mente… por estas razones vale la pena redescubrir.Escrito por Ariel Sewald
El Abra de la Ventana es una de las tantas geoformaciones existentes en nuestras Sierras de la Ventana. Esta en particular, es un paso transversal a la linea del cordón serrano Ventana, aprovechado por el hombre como paso natural de la ruta provincial 76, el cual fué dinamitado en el pasado para bajar aún más la pendiente. Una de sus particularidades es su visible color rojizo en un tramo de ella, fruto de la oxidación registrada en los minerales metales allí depositados. Existen otras abras naturales en las sierras, como el Abra del Hinojo o el Abra de los Vascos, o el Abra Despeñaderos.
Luego de recorrer un camino serrano, a lo largo de 8 kms, por la Reserva de pastizal serrano y Arte Rupestre, iniciaremos una caminata por donde la naturaleza ha combinado sabiamente toda su generosidad con el resguardado legado aborigen. Cueva del Toro y el Alero Corpus Christi con sus pinturas rupestres de 1500 años, son los protagonistas de esta propuesta. RECUERDA! Puedes reservar tus cabañas en Sierra de la Ventana de preferencia al mejor precio directo con los dueños (sin comisiones intermedias), desde nuestro sitio.
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Te presentamos la auténtica historia de Darwin en nuestras sierras, donde nos narra su excursión en... Leer más →